El 17 de noviembre conmemoramos el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Pulmón, para 2021 según las estimaciones del Instituto Nacional de Salud hubo una incidencia en más de 2 millones de casos sobre cáncer de pulmón a nivel mundial. De éstos 7 mil, 811 pertenecen a nuestro país.
El cáncer de pulmón principalmente ocurre en las personas de edad avanzada, generalmente la edad media se ubica entre un rango de entre 65- 70 años.
Asimismo, es común que los pacientes piensen que están exentos pues “ellos no fuman”; sin embargo, influyen diversos factores en las probabilidades por lo que puede ocurrir que un hombre padezca cáncer por cada 15 hombres, mientras que para las mujeres de 1 por cada 17 mujeres.
En medio de los diversos tipos de cáncer pulmonar existentes, aumentan las investigaciones y avances para dar respuesta a través de tratamientos menos agresivos, por lo cual la protonterapia se ha vuelto una alternativa en la lucha contra el cáncer.
La protonterapia en México
Para mayo del 2021, Laura se ubicaba en la paciente número 100 de la Unidad de Protonterapia en la Clínica de la Universidad de Navarra, España quien había llegado el pasado mes de febrero para una reirradiación con protones, asimismo, por otra parte, Emiliano un niño de tres años de la ciudad de Puebla recibió su alta médica el pasado 29 de diciembre venciendo un tumor ocular maligno o rabdomiosarcoma.
Si bien los tratamientos más avanzados sobre protonterapia han ocurrido en Europa, a través de la Universidad de Navarra y en Estados Unidos, hoy día México, está cada vez más cercano a la aplicación de éstos, así como la adquisición de nuevas tecnologías que den respuestas menos agresivas hacia los tumores de los pacientes.
Ventajas de la protonterapia contra tumores de pulmón y toráxicos (H2)
La protonterapia para el cáncer de pulmón se ha convertido en una alternativa hacia pacientes que lo padecen debido a que preserva el tejido sano cercano al tumor lo cual la vuelve aplicable al existir sincronía con el movimiento respiratorio.
El tratamiento ofrece alternativas para la reducción de toxicidad, puesto que los pacientes pueden incorporarse a su rutina, inclusive durante el tiempo que dura su tratamiento (en un aproximado de entre 3 a 7 semanas).
Además de que la protonterapia se convierte en una opción contra aquellos tumores recurrentes en zonas previamente tratadas por radioterapia convencional e incluso para tumores no operables que a diferencia de otros tipos de radioterapia utiliza un rayo de partículas de protones, de modo que los médicos pueden dirigir mejor los rayos de protones hacia un tumor, para dirigir de modo más preciso el depósito de radiación en el tumor.
Es así como gracias a las características de los protones, puesto que por su masa no sufren alteraciones en su trayectoria hacia la lesión, se deposita mayor parte de la energía dentro del tumor, siendo la zona seleccionada para el tratamiento tratada a través del punto de frenación, también llamado (pico de Bragg), por lo cual el tiempo de irradiación en la mayor parte de los casos es inferior al minuto, hecho que lo hace menos invasivo para los pacientes.
De modo que un mejor control local de la enfermedad, así como la protección de los tejidos sanos se traduce en una mejora de la calidad de vida del paciente.
Hoy día la tecnología avanza a pasos acelerados pues a través del uso de energía y la precisión de un haz de luz, así como un cónico se pueden ofrecer nuevas alternativas de tratamiento para un futuro que se aproxima, donde muy pronto se hablará con menos miedo sobre el cáncer dados los avances para su tratamiento basados en la robótica y en innovadores tratamientos.
Y ustedes, ¿qué ventajas consideran en este proceso?
