“Telemedicina en México” No es novedad que los cambios por los que nuestra sociedad atraviesa nos lleven a transformar los canales y vías para ofrecer nuestros servicios médicos, es así como la telemedicina la cual se define por la Organización Mundial de la Salud como «El uso de la tecnología de la información para llevar servicios médicos e información de un lugar a otro» ha cobrado importancia para revolucionar el campo de la salud.
En octubre del 2019, el Digital Health Forum México, anunciaba dentro de sus foros, la transformación que implicaría para el mundo de la salud, el uso de herramientas tecnológicas para apoyar la atención a pacientes a través del uso de telemedicina en las áreas de la salud; no obstante esta innovación implicaría tanto ventajas como nuevos retos en cuanto a costos e infraestructura.
Hoy en día, la situación de confinamiento, por la que atravesamos ha impulsado a establecer prácticas como la telemedicina convirtiendo a esta en una herramienta de valor para quien quiere tener acceso remoto a consultas médicas o con especialistas sin arriesgarse a salir de su hogar.
Telemedicina en México: ¿Cómo vamos?
En los próximos años el cuidado virtual será un agente de cambio obligado. De acuerdo a estudios de Mordor Intelligence, el mercado de la telemedicina será de más de $65 billones de manera global para el año 2021.
Empresas como Grupo PTM, By Price, Doc.com, se han unido a la atención remota mediante el uso de aplicaciones descargables de forma gratuita en las tiendas de Apple y Android, haciendo uso de tecnologías de inteligencia artificial y blockchain, con el valor agregado de conectar a los usuarios con doctores y psicólogos en vivo ; así mismo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anunció el Programa de Telemedicina, para acercar servicios especializados a derechohabientes en el noroccidente del país con el objetivo de consultar en tiempo real a pacientes en tratamiento a través de videoconferencia, no obstante no se han obtenido los resultados esperados, puesto que uno de sus más grandes problemas es que prestan servicios administrativos, permitiéndole al público identificar clínicas y realizar algunos trámites más no resuelven como tal un servicio médico. Como sí lo hace la aplicación móvil de COVID-19 que lanzó el Gobierno Federal, para hacer un autodiagnóstico de COVID.
También en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas (INER), Ciudad de México, desde 2015 trabaja de forma conjunta con el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE), la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax (SMNYCT) y con el apoyo de la industria farmacéutica para lograr establecer una Red Nacional de Espirometrías (RE‑ NACE), la cual se encuentra en proceso de consolidación para los 32 estados de la República Mexicana.
Sin embargo, el uso de estas plataformas presenta nuevos retos para el campo de la salud, ya que, de acuerdo a los datos ofrecidos por el gobierno federal en nuestro país existe una gran brecha digital puesto que el alcance del internet (fijo o móvil) es apenas inferior al 73% de la población (86 millones de personas), además de que deben considerarse los requisitos de infraestructura con los que cuentan los Centros de Salud para lograr un mayor alcance a zonas donde no siempre se tiene una cultura y educación de cuidado a la salud.
Pese a los avances que se han implementado para la, telemedicina en México, la realidad nos demuestra que aún deben trabajarse soluciones ante los nuevos retos que esto implica, uno de ellos es la regulación de normas para este ámbito y un segundo que implica la educación virtual hacia los pacientes que hagan uso de estas aplicaciones, además de que deberán considerarse algunos procedimientos que requieren de una atención en directo. ¿Y tú que implicaciones encuentras en este ámbito?
Fuentes:
OMS (Organización mundial de la salud).
IMSS
Medigraphic
Mordor Intelligence
Digital Health Forum México
